viernes, 29 de julio de 2016

El peón de la última linea


¿Es gracioso no? pintar un realidad alterna que no lleva a ningún camino conocido en el horizonte, es divertido armar el acto perfecto para demostrar, no al resto, sino a uno mismo quienes valen y quienes no valen la pena pero ¿por qué no pensar si eso afectará al resto? ¿en verdad lo afecta?

A veces me pregunto que tanto tendría que pasar para que te dieras cuenta que yo no soy de la forma en la que me ves, pienso que en estos momentos tienes nula visibilidad de lo que realmente soy; y estoy seguro que mas adelante recordarás esto como una historia mas de las que contabas mientras se secaba el vaso del alcohol, en cualquier noche fría, al costado de un abrazo acogedor.

Seguro pensarás que estoy llevando una vida a una velocidad de mil por hora pero no, sigo viendo tus fotos, sigo haciéndome preguntas, sigo dudando de todo a mi alrededor porque esas interrogantes que rondan por mi cabeza mayormente son afirmaciones que buscan agredir mis pensamientos.

Si piensas que escribo estas lineas por ti nunca lo preguntes, nunca te diré si esto es para ti o para otra persona, quizás solo aprovecho la situación para meterme una vez mas en tu cabeza y jugar con tus pensamientos como si fueran cada uno de ellos piezas de ajedrez donde un solo peón destruye todo el tablero y quema hasta sus propias fichas.

De una u otra forma sabía que esto iba a pasar, te extraño pero por tu bien creo que no volverán esos días en los que te podía escribir como a esta hora, sabiendo que estabas ahí del otro lado, siempre para mi.

Nunca dijiste que no, mi error fue siempre haberte dicho si; jaque mate lo llaman algunos.