Se que pocas veces cruzamos palabras, y también se que en algún momento de mi vida tuviste mucho que ver en influenciar a terceros para llevarme a este punto, al comienzo no lo entendía pero ahora si; hoy ya no estas acá en este mundo tan banal pues solo te adelantaste, demasiado para mi gusto, y a pesar de que nunca llegue a conocerte del todo bien me hiciste pensar en mi vida; en que pasaría si me voy de un momento a otro de este mundo, no me quiero ir aún, esta vida es una carrera, es muy corta para hacer las cosas bien.
No creo que te extrañe, no éramos amigos, nunca te caí bien, pero todas tus acciones también ayudaron a llevarme en cierta forma a vivir esta realidad, una realidad alterna a la que caí sin darme cuenta y a la que doy gracias porque sigo aprendiendo día a día, nunca supe si fuiste buena o mala pero solo deseo que estes en el lugar en el que estes, encuentres la paz interior que tanto necesitamos todos.
La vida, tan corta como es, es un viaje de 200 km/h en una avenida con trafico donde no te puedes distraer, donde todos tratan de adelantarte para que ellos puedan llegar a su destino antes que tú, hoy ya no lo veo así, de nada sirve llegar al final solo, prefiero ayudar a las personas que quiero a llegar a esa meta y compartir con ellas su alegría; a veces uno tiene que vivir estos momentos para valorar lo que tenemos.
En este viaje llegaste primero, nunca supe si fuiste feliz o no, nunca lo sabré pero de una otra forma indirectamente cambiaste mi vida, pues ya no quiero ir a 200 km/h, ahora solo quiero disfrutar de la vista, escuchar mi música, prender el aire y dejarme llevar por el camino donde al final de una u otra forma todos nos vamos a encontrar.
Hasta pronto!
